Con dos niños y tras organizar su propia empresa, a Simone Carot Collins le resultaba casi imposible asistir a las reuniones de su club.
Carot Collins, presidenta del Club Rotario de Freshwater Bay, Australia Occidental en 2010-2011, conversaba con otros rotarios con el mismo problema y decidió informar a su gobernador de distrito que investigaría la posibilidad de iniciar un ciberclub. Ahora Carot Collins es la presidenta electa del Ciberclub Rotario de Sunset Coast, un club provisional en el Distrito 9455.
"Los ciberclubes dan a los rotarios dedicados la oportunidad de seguir participando en la organización", afirma Carot, ex presidenta de la Agrupación de Redes de Contacto Social. "Hay circunstancias en la vida que dificultan la participación en reuniones normales del club rotario; por ejemplo, tener hijos, iniciar su propia empresa, o aceptar un trabajo que exige viajar constantemente".
Los ciberclubes han existido desde 2004, cuando cerca de una decena de clubes se organizaron a través de un proyecto piloto.
El Consejo de Legislación de 2010 decidió que los ciberclubes serían parte permanente de Rotary International, fijando como límite dos ciberclubes por distrito. Ahora existen más de 30 ciberclubes, cuyos miembros se reúnen semanalmente, planifican proyectos y fomentan el compañerismo en línea.
El proceso de establecer un ciberclub es el mismo que organizar un club rotario: El gobernador aprueba su formación y nombra a un representante especial para sondear el interés e identificar posibles socios.
Según Philip Schunk, gobernador del Distrito 7210 (Nueva York, EE.UU.) en 2010-2011, la selección del representante especial es clave.
"El representante especial deberá poseer amplias destrezas técnicas y saber comunicarse con los socios," dice Schunk, uno de los organizadores del ciberclub en su distrito. Deberá colaborar con socios en perspectiva en la creación de un sitio web, por ejemplo, e identificar quién de los socios tiene la capacidad de administrarlo y proteger los datos personales y los trámites financieros de los cibersocios.
"Rotary tiene que adaptarse a la nueva tecnología", dice Schunk. "Con los ciberclubes, podemos aumentar el cuadro social y extender nuestra red de compañerismo".
El Ciberclub del Distrito 3170 recibió su carta constitutiva el 2 julio durante una cena con los integrantes de su club patrocindador, el Club Rotario de Vasco da Gama, Goa, India. Los socios que no pudieron asisitr celebraron el evento a través del sitio web del club.
Al igual que el club de Carot Collins en el Distrito 3170, los cibersocios se reúnen en línea y en persona. Lizette Ödfalk, presidenta de relaciones públicas para el club, nos informa que tiene 25 socios fundadores. Algunos son ex rotaractianos deseosos de afiliarse a Rotary pero sin la flexibilidad de horarios que permitan reuniones presenciales, y otros, ex rotarios que se mudaron a lugares remotos, pero que ahora pueden compartir con socios del ciberclub que viven en Australia, Bulgaria, Canadá, China, India, Malaysia, Noruega, Sudáfrica y los Estados Unidos.
Antes de organizar un ciberclub, formule las siguientes preguntas:
¿Por qué es necesario crear un ciberclub?
¿Cómo llevará a cabo sus actividades y proyectos de servicio?
¿Va a crear y fortalecer las amistades?
¿Qué apoyo necesitará del distrito?
Si cuenta con posibles socios, ¿tienen las destrezas técnicas necesarias?
¿Será posible reunirse en persona y en línea?
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